“Dobrý den z Prahy” (Hola desde Praga)
Hoy está cayendo el mayor diluvio que Praga nunca visto* y creo que es evidente que es porque mañana me voy y la ciudad llora mi marcha. El sentimiento es mutuo.
*Bueno, el mayor diluvio que YO nunca he visto en Praga. Es decir, no había llovido tanto en el mes que llevo en la ciudad.
Estoy en mis últimas 24 horas en esta maravillosa ciudad. Si lees esto justo cuando llega a tu correo, mañana estaré en Barcelona, ¿nos vemos? Si lees esto durante el fin de semana, ya estoy en Barna, ¿nos vemos? Si lees esto semanas después de que lo publicara pues… mmm… estuve en Barna hace unos días. ¿Nos vemos la próxima vez que esté por allí?
Incluso después de un mes, la ciudad sigue enamorándome. Caminar por aquí con música puesta es como estar en un videoclip. Uno de esos molones de principios de los 2000 que hacían Chris Cunningham, Spike Jonze o Michel Gondry y que luego creó un estilo curioso en La Blogotheque. Tanto es así que tengo propuestas de qué canciones escuchar mientras paseas por Praga, dependiendo de tu estado de ánimo:
Has bebido más de lo que pensabas así que necesitas ir a paso ligero para llegar a casa e ir al baño: Paradise - George Ezra
Has tomado tres cervezas artesanas mientras te tocaba el sol en el patio y probablemente te has quemado la nariz pero te sientes tan feliz. Tanto que, después de cruzar miradas con una desconocida por la calle, os ponéis a bailar y le das un par de vueltas como si el resto del mundo no existiera porque no lo hace ya que estáis en la más feliz de las burbujas: Calgary 88 - Antonia Font
Estás tan empapado de la ciudad que solo quieres que te inyecten el espíritu de la República Checa en lass venas y hacerte un tatuaje de los futbolistas checos de los 2000s Rosicky y Koller abrazando al mejor presidente que ha tenido el país, el escritor de teatro (entre muchas otras cosas) Václav Havel: Trezor - Karel Gott
Estás triste porque te vas de Praga (mi estado actual): All By Myself - Celine Dion
Es de noche, hay niebla y Praga tiene otro tono, más misterioso y de cuento de hadas. Parece que en cualquier momento podrían aparecer magos o ninfas. Etiquette Lesson - Danny Elfman
Otra de las maravillas de esta ciudad es el hecho de que tienen un par de cines preciosos, con vidrieras, que casi las convierten en iglesias. Para alguien como yo, que el cine es lo más parecido que tiene a un lugar de rezo y al que va (casi) cada domingo, este pequeño detalle me ha conquistado. Eso sin contar que el cine en sí, por dentro, es de esos de la vieja escuela, con anfiteatro y en los que uno cree que no va suficientemente bien vestido sin una camisa y una chaqueta. Si tuvieran palomitas, ya sería el absoluto paraíso, la verdad.
Pese a que me sabe muy mal irme, creo que mi cuerpo agradecerá dejar un lugar donde la cerveza de medio litro se da por supuesta y se sirve casi sin preguntar y donde hay más cervecerías artesanas que personas.
Mis órganos añoran la dieta mediterránea ya que no solo de goulash vive el hombre. Es curioso como en los supermercados de centro Europa es más fácil encontrar hummus hecho que garbanzos y, sobre todo, que lentejas. Parece que aquí, las lentejas son un producto de lujo que va más buscado que las drogas de diseño. No me sorprendería que, si de noche, en un barrio peligroso alguien se te acercara, te ofrecería lentejas, ya que yo solo las encontré una vez en tres meses y a un precio escandaloso (casi 4€). Ya sé que en realidad no es tanto dinero pero es cuatro veces más de lo que valen en España así que, proporcionalmente, fue casi como comprar caviar. También he de decir, que después de dos meses sin ellas, valió cada céntimo ya que las disfruté como nunca.
Mi obsesión por las legumbres tiene otro motivo: en los últimos tres meses casi no he podido cocinar. Mis airbnbs tenían cocinas en las que el aceite de la sartén casi salpicaba encima de la cama de lo cerca que estaban (Budapest), cocinas con sartenes en las que se pegaba todo (Cracovia) y, directamente, no había cocina (Praga). Así que, en la intimidad, me he convertido en un legumbrómeno y el más absoluto fanático de los tomates cherry y el hummus. En definitiva, que si este fin de semana me veis por Barcelona con una tapa de tortilla de patatas o unos chipirones en la mano, no os sorprendáis.
La semana pasada os dije que aún me faltaban muchas cosas por hacer y creo que he hecho la mitad. El museo de Kafka está muy pensado para sus fans, ya que tiene la misma lógica y sentido retorcido y surrealista que el autor. Eso es un plus si eres fan y un “meh” si, como yo, solo has leído El Proceso. El monasterio cervecero suena más divertido de lo que fue. Al final, ahora simplemente es un bar con cerveza y comida más cara de lo necesaria y en la que ni siquiera puedes ver la antigua cervecería que los monjes crearon y lo mismo aplica a la fábrica de Pilsner Urquell. Por cierto, que la segunda “u” de urquell es sonora. Se pronuncia UrqUel, algo que el audio de los cascos del tour se aseguró de remarcar tantas veces que casi parecía una broma cósmica. Pese a que hacer el turista no me ha entusiasmado, sigo enamorado de ¡Praga! Tanto que está en mi Top 5 de ciudades desde que empecé mis andaduras nómadas.
Por cierto, éste es el post número 50 desde que empecé el blog y mis historias nómadas así que me ha parecido un buen momento para hacer un ranking de todas mis aventuras. Ésta es mi opinión personal. Si vais a alguno de estos sitios y os gusta más o menos, o sois de una de estas ciudades, no os enfadéis, este ranking solo define mis experiencias personales. Sin más dilación, el orden de las ciudades en las que he estado del número 1 (Me iría a vivir sin pensármelo dos veces) a el 14 (¿Estás seguro que quieres ir a pasar un fin de semana?) es…
1- Japón
2- Florencia
3- Atenas
4- Praga
5- Porto
6- Trieste
7- Palermo
8- Lisboa
9- Budapest
10- Málaga
11- Split
12- Cracovia
13- Sevilla
14- Salónica
El próximo viaje probablemente será en septiembre u octubre. Yo voy al revés que la gente y cuando todos os vais de vacaciones, yo me escondo en mi casa de Aragón así que dudo que viaje antes de “la vuelta al cole“. Sabréis de mis aventuras por aquí.
Nos vemos en ¿un par de meses? A la misma nómada-hora en el mismo nómada canal.
PD. Aquí algunas fotos de mis últimos días en Praga:
Te esperamos aquí ya, aunque esto no es Praga sí que tienes cocina y un par de Ambar especial.